Raquel Garrido. MÁLAGA.El Sindicato Médico convocará una huelga general para el próximo 1 de febrero en toda Andalucía haciéndolo coincidir con la fecha en el que el nuevo plan de reorganización sanitario de la Consejería de Salud está previsto que se ponga en marcha. No hay vuelta atrás.
El presidente provincial del Sindicato Médico, Fermín Parrondo, confirmó a este periódico que se convocará a los médicos de hospitales, de atención primaria y en formación a que secunden este paro “con el que pretendemos rechazar de plano que un profesional tenga que atender una consulta programada y las urgencias que surjan al mismo tiempo”.
El motivo se debe a que, en su opinión, esto “creará un conflicto de asistencia debido a una mala organización de la Administración que puede poner en peligro la vida de los pacientes y provocar mayor estrés en los médicos”, apuntó.
La decisión del Sindicato Médico de convocar la huelga general el próximo 1 de febrero se adoptó ayer después de asistir a la asamblea general extraordinaria que mantuvieron todos los sindicatos en Sevilla para tratar este asunto.
Según Parrondo, la única posibilidad de que el paro no se lleve a cabo será que la Consejería de Salud plantee otro acuerdo en el que se contrate a personal nuevo para las urgencias que no tengan que encargarse también de las consultas programadas, aunque matizó que deberá hacerse “con criterios asistenciales y no economicistas”.
Pero el SAS argumenta que el nuevo modelo de organización de los centros hospitalarios se basa en los acuerdos alcanzados con los sindicatos en mayo del año pasado. La Junta de Andalucía ha aprovechado la aplicación de la directiva comunitaria, que obliga a descansar un mínimo de 12 horas entre una jornada laboral y otra, para reestructurar su modelo de urgencias que en algunos casos incumplía ese derecho.
Sin embargo, pese a que quedan dos semanas para que se ponga en marcha el nuevo sistema, la Consejería de Salud aún no ha cuantificado el personal que será necesario contratar que sea viable.
El motivo se debe a que, en su opinión, esto “creará un conflicto de asistencia debido a una mala organización de la Administración que puede poner en peligro la vida de los pacientes y provocar mayor estrés en los médicos”, apuntó.
La decisión del Sindicato Médico de convocar la huelga general el próximo 1 de febrero se adoptó ayer después de asistir a la asamblea general extraordinaria que mantuvieron todos los sindicatos en Sevilla para tratar este asunto.
Según Parrondo, la única posibilidad de que el paro no se lleve a cabo será que la Consejería de Salud plantee otro acuerdo en el que se contrate a personal nuevo para las urgencias que no tengan que encargarse también de las consultas programadas, aunque matizó que deberá hacerse “con criterios asistenciales y no economicistas”.
Pero el SAS argumenta que el nuevo modelo de organización de los centros hospitalarios se basa en los acuerdos alcanzados con los sindicatos en mayo del año pasado. La Junta de Andalucía ha aprovechado la aplicación de la directiva comunitaria, que obliga a descansar un mínimo de 12 horas entre una jornada laboral y otra, para reestructurar su modelo de urgencias que en algunos casos incumplía ese derecho.
Sin embargo, pese a que quedan dos semanas para que se ponga en marcha el nuevo sistema, la Consejería de Salud aún no ha cuantificado el personal que será necesario contratar que sea viable.
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